Nutrisport

Nutrisport Center Caracas-Valencia

14 julio 2011

El efecto rebote

En la sociedad actual, con tanta presión para mantener un cuerpo delgado y esbelto, las personas están dispuestas a hacer, casi cualquier cosa, para lograr sus objetivos. Parte del problema es que queremos ver los resultados de manera inmediata y resulta que el ritmo del cuerpo es diferente, más lento, de hecho si lo analizamos con calma pensar que se puede quitar esa capa de grasa que lleva años formándose, en 1 semana o inclusive en 1 mes resulta iluso...

Vemos entonces que existen “dietas” y tratamientos que garantizan perder 10 kg en 10 días o los más conservadores 10 kg en 1 mes, pero ¿Cuál es la realidad de esto? ¿Realmente puedo perder esa cantidad de peso? La respuesta es que si puede perder esa cantidad de peso, pero desgraciadamente ese peso que perderá no será de grasa sino de agua y peor aún, de músculos.

El problema radica en que cada día el cuerpo humano necesita una cantidad específica de calorías para vivir (respirar, latidos del corazón, función del cerebro, digerir los alimentos, actividades cotidianas, etc) y esta cantidad de calorías que requiere el cuerpo está determinada entre otras cosas por la cantidad de masa muscular que tengamos, esto quiere decir que a mayor cantidad de músculos, precisaremos de más comida cada día para mantenernos, mientras que a menor cantidad de músculos necesitaremos menos comida.

Cuando hacemos una dieta de estas, tipo flecha veloz, en donde perdemos masa muscular, efectivamente perderemos peso pero paralelamente cada vez tendremos que comer menos para poder seguir perdiendo peso porque a la final nuestro cuerpo esta precisando de menos comida para subsistir. Y es en este momento cuando la persona por fin logra su peso “ideal” y rompe la dieta, comienza a comer más cantidad (como antes) pero con un cuerpo ahora diferente, menos masa muscular, requerimientos de energía menores, y el cuerpo no haya qué hacer con la comida porque sencillamente no la necesita y dado que el organismo humano está diseñado para ser altamente eficiente, comienza a guardar el excedente que no usa, almacenándolo como depósitos de grasas, y ésta persona termina por aumentar el peso que había bajado más un pequeño extra, a este fenómeno se le conoce el efecto rebote…

Al suceder el efecto rebote la persona comienza a ganar grasa rápidamente porque hay menos masa muscular que controle el metabolismo, la persona se desespera viendo como se pierde todo el esfuerzo y comienza de nuevo el circulo vicioso. El resultado final con el paso del tiempo será que la persona por mas “dieta” que haga no pierde peso, inclusive sigue ganando y es que sencillamente con la pérdida de masa muscular fue logrando un metabolismo más lento.

En conclusión, el lema que mejor se ajusta a esto es “del apuro sólo queda el cansancio” y muchas veces algunos kilitos de más…. Entonces antes de estar sometiendo al organismo a trastornos innecesarios, ahorre tiempo y dinero planificando su alimentación de manera inteligente.

Lic. Gabriel León

Nutricionista clínico-deportivo

gleon.nutricion@gmail.com

twitter@gleon_nutricion